
Esta Semana Santa, hemos asistido de nuevo al tradicional juego de “Las Chapas” que se ha organizado en el Bar Roni en Villadiego.
Sólo se juega dos días al año: las noches del Jueves Santo y Viernes Santo, estando legalmente permitido y regulado. Esta tradición rememora el momento en el que los soldados romanos se jugaron la Túnica Sagrada de Jesucristo a cara o cruz. Tradicionalmente las monedas utilizadas para el juego deben ser dos perras gordas (moneda de 10 céntimos de Alfonso XIII). La cara es la original de las monedas, pero en el reverso se ha trazado un aspa roja o lis. Este juego es muy popular en estas fechas en zonas de Castilla y León, existiendo diferentes variantes dependiendo de la localidad.
Para quien no lo conozca, las Chapas es un curioso juego de azar en el que se apuesta dinero a la posibilidad de que salga cara o cruz. Se colocan dos monedas,
cruz contra cruz, y se lanzan al aire intentando que sea lo más vertical posible. Si sale una cara y una cruz se repite la tirada hasta que salgan dos caras o dos cruces (llamadas lises). El que lanza las monedas apuesta contra todos los demás asistentes a que van a salir dos caras, finalizando la ronda y lanzando cuando entre los demás asistentes igualan su apuesta, esperando que salgan dos cruces.
En Villadiego los jugadores se sientan detrás de unas mesas y el resto queda de pie, formando así el «corro«, nombre con el que se conoce popularmente al lugar donde se desarrolla el juego. El «baratero» cuida de las apuestas y del orden. Organiza las apuestas y reparte el premio, restando sus 10€ de comisión por partida ganada por el lanzador.
Para poder tirar las monedas hay que esperar a que pierda el lanzador que tenga el turno, y hacer una apuesta contra todos los asistentes. Las apuestas suelen ser altas, aunque ahora con la crisis se puede acceder a lanzar por 100 o 150 €. Los asistentes depositan sus apuestas sobre la mesa, detrás de una línea que se ha trazado en las mesas y el baratero la iguala con el dinero del lanzador hasta que se acaba, quedando todo el dinero sobre la mesa.
Si gana el lanzador (dos caras) está obligado a apostar en el segundo como mínimo lo ganado en el primero, y en el tercero como mínimo lo ganado en los dos lanzamientos anteriores. De querer continuar, en la cuarta tirada volverá a tener libertad de determinación de la cantidad de la apuesta y de retirarse después.
La estrategia popular dice que hay que esperar a que hayan salido varias caras seguidas para apostar a lises, basándose en la falsa idea de que la probabilidad de que salga un resultado, cuando han salido varias veces seguidas el resultado contrario, es mayor. Pero ésto es matemáticamente verdadero en un número infinito de tiradas; en un número pequeño de lanzamientos, la probabilidad de ganar siempre es de un 25%, de perder otro 25 % y un 50% de repetir la tirada.
Lo normal es que se junten varios amigos para lanzar poniendo 50 o 100 € cada uno en el bote, y si tienen suerte, pillando una racha de diez o doce caras seguidas, se pueden marchar a casa con varios miles de euros cada uno. Hoy en día sólo están permitidas las apuestas en metálico, pues la tradición habla de partidas en las que se llegaron a jugar patrimonios enteros.
A mi me encanta el ambiente que se genera: el silencio cuando las monedas están en el aire y el estallido de emoción con el resultado. Me evoca y traslada a esos antiguos garitos, casas de juego clandestinas y de mala reputación , dónde la gente iba a divertirse y a gastarse el jornal. Si pasas la Semana Santa en Villadiego no hay que dejar de vivir esta tradición, apostar 50 euros, y quién sabe, quizás con un poco de suerte pagarte las vacaciones con las ganancias.
2 Responses to “Las chapas: un juego tradicional de Semana Santa”
3 mayo, 2014
ArmandoEsta Semana Santa estuvimos en Villadiego y nos encantó el ambiente de este juego que yo no conocía. Gracias por el artículo que lo explica bastante bien
2 febrero, 2018
haz clic aquiEstoy sorprendido de encontrar posts donde ver informacion tan util como esta. Gracias por aportar este post.
Saludos